Por Betty Muñiz
(“Tus zapatos son los míos”)
Jalpan de Serra, Querétaro.-
Vamos rumbo a un municipio de la zona norte del estado. Donde se encuentra el corazón de la Sierra Gorda de Querétaro, Jalpan de Serra.
Aproximadamente son tres horas 30 minutos de camino, para los que ya conocen el destino pueden ubicarlo fácilmente para otros sabrán que sus pronunciadas curvas son un sello al ir a ese lugar, pero que la vista tan espectacular es inigualable.
Nos preparamos pues teníamos que estar en el lugar a buen tiempo para la entrega. Llegamos a las instalaciones de “Cáritas de Querétaro IAP”, el equipo estaba listo para subir a las cuatro camionetas las mil despensas que iban abarcar cuatro municipios del estado: Landa de Matamoros, Qro, Arroyo Seco, Qro, Jalpan de Serra, Qro, y Pinal de Amoles, Qro.
Éramos como aproximadamente 15 personas más o menos, todas de buen humor, con una sonrisa en el rostro, y amables; en seguida se formó una cadena humana para facilitar la carga de las despensas y te preguntarás ¿A dónde van estas despensas? ¿Qué traen? Bueno, pues son una despensas que incluyen la canasta básica y van un poco más nutridas con otros productos, gracias al vínculo que empresas, OSC y “Querétaro es Uno”, el conocido colectivo social (sin ninguna afiliación política) están realizando un sinfín de actividades ante la Contingencia que se vive actualmente a nivel local; que hay que decirlo tanto en México como a nivel Internacional está afectando la economía y el alza del desempleo, en donde en zonas con vulnerabilidad son las que se están viendo más afectadas.
Para prueba de ello, la solidaridad del mexicano es única, además de ser un sello distintivo que nos diferencia entre naciones. Creemos que unidos somos más. Hablando sobre las despensas estas traen, un kilo de azúcar, frijol, soya, atún, pastas, aceite, entre otros productos. Ah, pero sin dejar de mencionar que vimos un par de dulces para los niños, lo que me hizo recordar la sensación que sentíamos cuando nuestra mamá, papá, tíos, hermanos en fin nos traían algo, algún dulce quizás, y eso quería decir que habían pensado en nosotros sin importar si el detalle era grande o pequeño; porque cuando somos niños tenemos esa inocencia, nobleza de corazón ante la mirada frente en donde puedan pasar mil factores y nosotros quizás en ese momento no nos percatamos; pero que
ahora explicar, enfrentar, asimilar y hacer que ellos comprendan la situación puede y no ser una tarea fácil.
Bueno, ya las camionetas están cargadas con las despensas y es hora de partir. Vámonos rumbo a la Sierra Queretana, una zona donde su atractivo principal son las actividades turísticas, es una región de clima caluroso y en algunas partes seco; de salir de la ciudad hasta empezar a ver cómo cambian los paisajes, la vegetación, y el clima va cambiando por tramos.
Valente era como nuestro guía turístico además de ser una agradable persona. Nos platicó las condiciones tan vulnerables que viven ciertas comunidades, el grado de marginación que tienen y entre otros. Por ejemplo, los municipios y su porcentaje de pobreza extrema en cada zona, es el siguiente: Landa de Matamoros tiene una población estimada de 21,103 habitantes con 24.2%, Arroyo Seco con 12,151 habitantes con 19.0%, Jalpan de Serra con 23,315 habitantes y un 18.2%, y Pinal de Amoles con 28,952 habitantes y un 34.9% según estimaciones del CONEVAL con base en la muestra del Censo de Población y Vivienda 2010 y el MCS-ENIGH 2010.
Así me ganó la vida
“Ha estado baja la venta. Si nos ha afectado esto, yo siempre me pongo aquí y si necesitan un guía turístico yo los llevo y me dan lo que gusten…” esas fueron las palabras del Señor Jorge mezcladas con una expresión de desconsuelo e incertidumbre al mismo tiempo; conocimos a Don Jorge porque hicimos una parada en una gasolinera y ahí es donde nos acercamos con él pues al ras de la carretera tiene su puesto de sus cuarzos de diferentes tamaños y colores; él no es el único que se dedica a esta actividad pues cerca de ahí se encuentran las minas de donde obtienen esos minerales pues a la lista se suman más comerciantes que a cierta distancia tienen sus puestos como su medio de subsistencia.
Eran como pasado de medio día, y casi llegábamos a nuestro destino cuando nos tocó un retén sanitario de esos que el gobierno mandó a colocar por seguridad. Por unos segundos fue incierto, pero realizaron su inspección de rutina. Les explicamos hacia donde nos dirigíamos y con qué fin, pero pasamos; unos kilómetros más adelante ya estábamos llegando a Jalpan de Serra en donde se iban a ser las entregas oficiales de las despensas.
La Ruta de la Solidaridad
Se descargó entre más manos lo que se traía en las camionetas. El calor había subido, a sombra marcaba 33° C pero al sol directo creemos que era como a 37°C, al entrar nos ofrecieron vasos de agua de fresca de mango; mientras unos descargaban platicamos a brevedad con el párroco de La Florida (Arroyo Seco) que se encuentra a una hora 30 minutos de donde nos encontrábamos y nos dijo que agradecía el apoyo que se les brindaba y que se iba a comprometer en entregar a las personas más necesitadas y pobres de su zona. Después, otra vez nos subimos a la camioneta y nos fuimos a entregar otras despensas a comunidades que se encontraban a 10 minutos de ahí.
Llegamos a Piedras Anchas, en donde a cinco minutos se encontraba la Presa de Jalpan que abastece a toda esa región. Entre tanto movimiento dentro de la camioneta por el tipo de camino de terracería de la zona, nos decían que ahí es una comunidad marginada, y empezaban a tener problemas con respecto al agua y que antes de que activara la cuarentena los habitantes iban a esa presa a nadar, pescar, comer, bañarse y pasar el rato en familia, hoy ya no lo pueden hacer. “Estamos los dos enfermos…” fueron breves las palabras de la señora de una colonia de Piedras Anchas, quien vivía con su esposo, los dos aproximadamente de unos 80 años con padecimientos propios de su edad, y otras tres personas más en una casita de lámina, dos palomas blancas, el ladrido de un perro al fondo y un par de gallinas que cacaraqueaban. Una de las casas más bonitas que pudimos ver, acogedora sin importar de que estaba hecha pero lo más bonito de todo fue que dijo “Estamos enfermos pero contentos…Nos da mucho gusto…Que hayan venido” la voz de este bella señora se quebró, al momento se dejó de grabar el testimonio; ese silencio único mezclado con ese sentimiento es el que nos llevamos.
Agradecimos la hospitalidad y que nos hayan recibido, nos regresamos al punto de reunión. Nos ofrecieron de comer, pues habían preparado comida para nosotros, terminamos y dimos las gracias por el recibimiento, cada uno se dirigió a la camioneta con quien venía.
Vamos de regreso a Querétaro, y como dice la periodista y talentosa Cristina Pacheco “Aquí nos tocó vivir”.
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